domingo, 16 de octubre de 2011

Parece mentira que en tan poco tiempo nuestra pequeña familia haya crecido tanto. Y todavía quedan muchos genios por llegar a Enfant Terrible. Ayer domingo, que remedio, nos juntamos unos cuantos para contaroslo. Este es el resultado...


miércoles, 5 de octubre de 2011

Un día cualquiera en Enfant Terrible

10:50. Suben las verjas que protegen Enfant Terrible.
11:00. Suena una sesión de Hotel Costes, mi himno de apertura Fade.
Coloco las perchas tal y como me ha enseñado Sergio: equidistantes.
Es el único momento de paz del día. Suele durar unos 30 minutos. Me siento en mi mesa a mirar correos.
11:10. Suena una flauta, me asomo preguntándome qué puede ser. Sólo se me ocurre una cosa: el afinador. ¿Pero siguen existiendo? El sonido de la flauta suena cada vez más fuerte, mas cerca.
11:15. A mi derecha cual aparición bíblica, un hombre con gafas muy bien vestido y un crucifijo azul colgado del cuello toca una flauta a juego, es azul transparente. Supongo que mi cara era un poema. Si hubiese un "Ranking de rarezas" él ganaría este mes. Diez minutos de concierto más tarde, perfectamente afinados, el extraño se pronuncia:
-"Soy virgen. De cuerpo y mente. Y quiero advertirte una cosa".
(Me esperaba una revelación estúpida pero me sorprendió su teoría).
-"Dios manda a la Tierra la mierda. Es decir todo lo que no le vale, lo innecesario en su mundo maravilloso."
Bueno, como teoría no está mal. Quizás eso explica todo, la crisis, la miseria, los defectos, lo feo, el pecado, el dolor, la pena. Quizás eso responde a la pregunta que se hacen los incrédulos...si Dios existe ¿por qué no acaba con el hambre en el mundo?¿por qué existen las catástrofes naturales? Pues porque en SU Mundo no hay nada de eso, somos el contenedor, el basurero.
-"No encuentro trabajo, prosigue, pero no me importa. Como soy virgen de cuerpo y de pensamiento algún día pasaré a ser parte del mundo bueno y no formaré parte de la mierda esta".
Su teoría cierra por todos lados. Claro. Es como cuando tiras algo a la basura y al rato te arrepientes. Bueno, pues Dios también se arrepiente...y a veces salva almas. Las cosas malas no. Las cosas malas se quedan en la Tierra. Resumiendo, somos el basurero del Universo, el contenedor. Esto es lo poco que he podido rescatar de su monólogo porque farfullaba mucho entre frase y frase.
Y se fue tocando otro solo de flauta. Casi sincronizados aparece una chica que tras varias visitas a la tienda me pregunta que si Martin Waschbär, nuestro sastre, puede coserle a su novio para una boda un pantalón con una pierna más ancha que la otra y una americana con una manga más grande que la otra. Para la escayola de la pierna y del brazo. Antonio, el diseñador se queda unos segundos en silencio. "Nunca me habían pedido una cosa tan rara".
Mientras llamaba a Antonio, aparece el chico de Seur con más zapatos de Irismorata. Y como todos los días me hace la misma pregunta. LA MISMA.
-"¿Es aquí Enfant Terrible?".
- Sí, sí es aquí".
Dios mío que nos quiten el andamio ya y nos dejen poner el rótulo para que al menos el mensajero sepa a ciencia cierta que ha entrado en Enfant Terrible. Entonces aparece Luis con maderas, baldas, cajas de herramientas, taladro, para montar el corner de Matane, alta cosmética, que entra en la tienda si Dios quiere el viernes.
11. 30. Pepa y Alberto de We are Knitters vienen a dejar sus kits de punto. Suena el teléfono. Es Ono preguntando que cuando pueden venir a instalar la linea que solicité hace dos meses ya. Un poco tarde. Tres señoras van y vienen por la tienda con los tocados de Ana Foz en la cabeza y yo detrás vigilante para que no salgan perjudicados los tules, las plumas y las gasas de esas obras de arte.
Una voz me pregunta detrás de la columna:
-Perdone...¿Y como riegan las plantas? (Esa pregunta es un clásico ya).
Me tropiezo con las cajas de zapatos que todavía no me ha dado tiempo a ordenar.

Son sólo las 12:30 de la mañana y cerramos a las 20:30. Hace días que renuncié a ponerme tacones en la tienda. Ocurren demasiadas cosas por minuto en Enfant Terrible. Demasiadas. Eso es lo divertido. Pero dentro de este contenedor que es la Tierra (según el flautista) creo que lograremos estar entre esas cosas dignas de ser rescatadas de la basura.
r.